Los endpoints conectados a Internet, en su gran mayoría, son el principal punto de entrada para el ransomware. La superficie de ataque se ha expandido drásticamente junto con una proliferación de diferentes tipos de dispositivos conectados, una creciente fuerza laboral remota y la expansión de ecosistemas de terceros; por su parte, los ciberdelincuentes han aumentado oportunamente la frecuencia y la sofisticación del ransomware.
Las empresas se enfrentan al reto de reducir los riesgos para la seguridad de sus endpoints. Los daños pueden provenir de la interrupción de las operaciones comerciales o de la extorsión. Y como muchas víctimas atestiguarán, el ransomware no se detiene en el endpoint, sino que intenta propagarse más profundamente a las organizaciones para obtener datos más valiosos.
Este libro electrónico examinará por qué una estrategia de defensa a profundidad en el endpoint contra el ransomware, requiere que los controles de identidad y las tecnologías de seguridad para endpoints trabajen en conjunto. Nos centraremos en cómo las dos herramientas CyberArk Endpoint Privilege Manager (EPM) y Endpoint Detection and Response (EDR) pueden mantenerle un paso por delante de los atacantes de ransomware.